La reciente decisión del Gobierno Nacional reteniendo fondos de la coparticipación federal a la provincia por más de 13 mil millones de pesos es una señal de gran preocupación para la provincia y toda la Patagonia.
Los debates y las discusiones por las políticas que se deben implementar para que luego de décadas de frustraciones el país pueda salir adelante no se pueden resolver a través de premios y castigos según el criterio de amigos y enemigos. Y menos aún si ello implica violar la Constitución.
La Coparticipación Federal de Impuestos es una ley automática que no puede estar sujeta a ningún tipo de discusión ideológica, sólo se implementa.
Las cámaras empresarias de todo Chubut respaldan la postura de los gobiernos de la región que nuevamente se han expresado en bloque para ponerle un freno a los atropellos, que periódicamente viene sufriendo la zona sur de la Argentina.
Desde el Gobierno Provincial de Chubut se viene expresando hace tiempo las desigualdades que hoy existen entre el aporte que se hace el país y lo que finalmente se termina recibiendo, con desequilibrios que impiden el desarrollo de la región.
De hecho, existe un reclamo que ha llegado al Congreso por la reparación histórica de Chubut. Algo que se le ha concedido por ejemplo a la provincia de Buenos Aires durante la gestión de María Eugenia Vidal con el Fondo del Conurbano, o con la cesión de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires para la administración de la policía local.
No pueden ser siempre los mismos los beneficiados del reparto de los recursos. Menos aún cuando el desde el Poder Central se pregonan ideas que buscan romper con viejos vicios de la política que han impedido que el país pueda crecer y lo han sumido en un estancamiento de su actividad y hay un ensanchamiento de la estructural estatal.
La Patagonia y sobre todo Chubut es producción, recursos naturales y aporte de divisas para el país.
